“Supones que
eres el problema, pero eres la cura.
Supones que eres la cerradura de la puerta, pero eres la llave que la abre.
Es una lástima que quieras ser otra persona.
No ves tu propio rostro, tu propia belleza.
Sin embargo, ningún rostro es más hermoso que el tuyo.
~Rumi
¿Estamos realmente aquí, presentes en la vida, o estamos en nuestra cabeza enfocándonos en lo que necesitamos cambiar para ser felices?
Tal vez estemos esperando convertirnos en la persona que creemos que deberíamos ser, o esperando el trabajo o la relación adecuada. Y mientras esperamos, ¿cuál es nuestra experiencia en el momento presente? Carencia, decepción y frustración.
Si no somos conscientes de lo que realmente estamos pensando, tendemos a vivir en el mundo del "si tan solo". Si tan solo no hubiera tenido una infancia difícil, si mi esposa no me hubiera dejado, si tan solo pesara 10 libras menos, si tan solo tuviera más amor en mi vida...
Si pensamos que la felicidad está en otro lugar que no es donde estamos, o si pensamos que la encontraremos en algún otro momento que no sea ahora, nunca seremos felices.
Estas ideas retrasan nuestra felicidad y la hacen depender de cosas que no podemos controlar: el futuro imaginario o el comportamiento de otras personas. Y mientras tanto, pasamos por alto los tesoros que hay aquí por descubrir ahora mismo.
Este sufrimiento es innecesario.
La vida está sucediendo ahora.
El pasado y el futuro no son reales, son conceptos mentales que solo tienen realidad en nuestra mente.
Si pensamos en el pasado, lo estamos haciendo ahora y si esperamos un futuro mejor, eso también está sucediendo ahora. Entonces, si aspiramos estar en paz, el único momento en que puede suceder es ahora.
Esta comprensión saca nuestra atención de nuestras cabezas y la lleva directamente a este momento. Aquí está la pregunta esencial: ¿estoy en paz, ahora, o estoy inmerso en problemas personales y una sensación de carencia?
Todos tenemos patrones de pensamiento programados que pasan por nuestra mente. En su mayor parte, son negativas y limitantes, diciéndonos que somos indignos, demasiado emocionales y necesitados, o que estamos destinados a fracasar. Nos hacen pensar que no merecemos ser felices.
Cuando pensamos que estos pensamientos nos describen con precisión, se convierten en nuestra realidad viva. Pero hay algo más aquí por saber que lo cambia todo...
Antes de cualquier pensamiento, más allá de cualquier juicio o crítica, estamos aquí vivos. Experimentando esa energía vivificante del Uno ilimitado…por tanto…Somos ilimitados. Esta es la verdadera realidad que está disponible para nosotros fuera de nuestros pensamientos limitantes.
En cualquier momento, podemos dejar que estos pensamientos floten como nubes en el cielo... entonces ya no nos definen más. Sin estos pensamientos a cargo, ¿qué queda? ¿Quiénes somos?
Nos damos cuenta de que estamos aquí y presentes, disponibles para la vida sin nada en el camino, inteligentes, claros, espaciosos y completamente vivos. Recuperamos nuestras vidas porque ya no nos definimos por nuestro pasado o por las voces aterradoras y negativas que dan vueltas en nuestras cabezas.
No descubrimos la paz y la felicidad convirtiéndonos en algo diferente de lo que somos. En cambio, es un proceso de resta. Restamos lo que creíamos cierto, pero no es realmente cierto. Restamos los patrones de pensamiento y emociones programados que no sirven.
Y aquí estamos... ya enteros.
Fluyendo con lo que está pasando. Enamorada de LO QUE ES.
Quitando velos tras velos de creencias, conceptos, ideaciones innecesarias, historias y cadenas de pensamientos que nos mienten sutilmente enmarañándonos en falsas identidades que caen, que se desarman y disuelven a la Luz de LO QUE ES.
Gracias, Gracias. Gracias
Se nos pasa la vida mientras estamos en el pasado y pensando en el futuro, nos olvidamos de vivir como somos y con lo que tenemos, gracias Tahita, muchos cariños
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