Tal vez sea un invierno profundo en tu alma mientras navegas por la transición, la angustia y lo desconocido. Al borde de toda experiencia.
Hay muchos tipos de noches oscuras: las que surgen de una ruptura, un divorcio, una muerte, una enfermedad, una transición importante en la vida o un trauma.
También están los tipos de noches oscuras que nos visitan a través de crisis espirituales, desarrollo personal u otros tipos de trabajo espiritual y psicológico.
Todas ellas tienen algo en común.
Todo lo que pensabas que tenías bajo un control estable, incluyéndote a ti mismo, se ha ido. La forma en que pensabas que funcionaba la vida, qué era el amor, quién eres …se desdibuja.
Y ahí estás, parado en el umbral entre el pasado y el futuro, colgado en un presente que se siente más como un vacío que lleno de toda la experiencia enriquecedora y vivificante que normalmente proporciona estar en el presente .
En cambio, es oscuro y turbio, tal vez también un poco aterrador. También está preñado de profundidad, potencial, sabiduría y cierta cualidad de vitalidad que se siente más como las energías que alimentan una semilla, preparándola para la primavera.
La latencia y la incubación están ocurriendo al mismo tiempo. Hay mucha sabiduría allí. La mayor parte del tiempo, pensamos en subir y salir para encontrar sabiduría de ahí fuera o de la Fuente. Aquí, en la noche más oscura, puedes descender al alma de tu propia sabiduría.
Lo que más nos asusta de lo desconocido es lo que podríamos tener que enfrentar en nosotros mismos, lo que podríamos tener que dejar ir o en quién podríamos convertirnos. No hay suelo en el que pararse y a los humanos nos encanta saber que hay suelo firme.
Nunca hay suelo, pero creamos la ilusión de ello para evitar este espacio, este espacio que nos permite saber cuán completamente vivo estamos realmente. Que el latido del corazón del universo, el cambio constante de la vida, pulsa a través nuestro.
La impermanencia no siempre es algo malo. ¿Nunca te has sentido tan contento de que algo haya terminado o de que ya no sigas un patrón tóxico?
Lo único en la vida que es constante es el cambio.
Eso significa que siempre habrá inviernos y eso también significa que también seguirán la primavera, el verano y el otoño. Y, todo volverá de nuevo.
Es mejor idea abandonar la lucha, la lucha contra la naturaleza misma de la vida, nuestra propia naturaleza, nuestra propia luz.
Hay que perderte para encontrarse de nuevo. ¿Alguna vez has notado que realmente nunca sientes que necesitas encontrarte a ti mismo a menos que te sientas perdido? ¿O que nunca sabes realmente quién eres para empezar? Quiero decir, ser la esencia de lo que eres, no todos los roles, los trabajos o las máscaras que proyectas en el mundo.
Es fácil aferrarse a quienes creemos que somos según las circunstancias externas y las personas en nuestras vidas. Este apego en realidad hace que las noches oscuras sean más oscuras porque nos perdemos las señales que intentan mostrarnos que no estamos alineados con lo que realmente somos.
Solo no es lo mismo que solitario. Soledad es carecer de la presencia de otro. Solo es estar contigo mismo, escuchar tu vida hablarte. Solo es ser amigo de uno mismo.
¿Puedes hacerte amigo de ti mismo en este espacio?
Esta es la amistad más poderosa que jamás tendrás. No hay nada en ti que deba ser arreglado.
Curado, sí. Amado, definitivamente.
La esperanza y la fe no son lo mismo. Cuando hay esperanza, hay miedo. La fe es tener un conocimiento profundo de algo mucho más profundo de lo que puedes ser consciente. Desarrolla una fe profunda en ti mismo, llegaste hasta aquí. Cuídate. Esta es la amistad más poderosa que tendrás en tu vida.
Cultiva una fe profunda en ti mismo, ocúpate de ti mismo y de tu corazón como lo harías con un niño pequeño. Sé amable contigo mismo. No utilices el desarrollo personal como un arma.
El crecimiento personal, la autoayuda, el trabajo espiritual están destinados a fomentar la evolución, conectarlo más profundamente con la conciencia, la conciencia, las viejas heridas y los patrones. Están ahí para guiarte a estos espacios transformadores donde cuestionas todo para deshacerte de las capas.
No hay una vara de medir en este espacio, no hay una forma en la que debamos ser o una forma correcta de hacerlo.
No es el lugar para compararnos o juzgar nuestro progreso a lo largo del camino.
Lo más probable es que lo estés haciendo bien.
Por último, coraje.
La raíz de coraje, cor, proviene del latín corazón.
Poner corazón…atención, presencia,
Sabrás qué hacer si con fe apartas el miedo y te amigas con ese espacio oscuro que solo la Luz devela como …maravillosa oportunidad
Gracias. Gracias. Gracias
