Creemos ciegamente que la realidad es tal como nuestro pensamiento la representa.
La ciencia nos da una descripción "objetiva" del mundo material que, en cierta medida, puede ser muy útil para la mejora de la humanidad, por muy relativa e incompleta que sea.
La no-dualidad ―en la medida en que todavía depende de palabras y pensamientos― es simplemente otra descripción conceptual de la realidad, aunque su comprensión de la no-separación puede disipar una gran cantidad de sufrimiento en nuestra vida.
Ninguna de ellas es más o menos correcta, y ambas son útiles.
Pero mientras dependamos sólo de ellas (de las descripciones), permanecemos atrapados en la red de conceptos.
De hecho, la conciencia es un misterio
La "conciencia" es sólo un concepto: a través de él, finalmente nos enfrentamos con la "línea de fondo" desconocida de cualquier conocimiento humano.
Ninguna comprensión puede alcanzarlo todo.
¿Qué pasa si cualquier idea acerca de quién soy, incluyendo incluso la idea de "consciencia", se derrumba totalmente?
¿Qué pasa si cualquier idea acerca de la realidad colapsa totalmente?
¿Qué pasa si incluso estas mismas palabras que estás leyendo ahora pierden cualquier significado y se desmoronan?
¿Qué queda cuando cada intento de comprender o conocer la realidad revela su total futilidad?
Entonces, desde la frustración, la mente pensante no puede evitar decir "no sé" y finalmente se calla.
Pero cuando ese "no sé" pasa de la cabeza a una seidad no mental , el filósofo muere y nace el místico.
Entonces...
Mucha Sabiduría en este texto!!!
ResponderEliminarGRACIASSS infinitas Amada Tahita!!!
🙏🙏🙏
EliminarNo sé.Me abro a esta realidad.Solo sé lo que creo saber, y solo la fe me sostiene, gracias Tahita, cuanta sabiduria en tus palabras. Bendiciones
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