Apertura, intención…y entrega silenciosa -

 

Tal vez el objetivo principal de la vida sea reconocer nuestra esencia real espiritual…y abrirnos completamente, si es posible, a su fluir constante en nosotros.

En el grado en que llegamos a realizar o darnos cuenta de la Unicidad , el poder divino se abre y se manifiesta. Y al revés…si por ignorancia, falta de atención o divagaciones personales nos percibimos desconectados de LO QUE ES, aunque esa desconexión sea imposible, impedimos u obstaculizamos su acción plena.

Solo la inconsciencia pone límites.

Tenemos la facultad de abrirnos o cerrarnos al flujo de la Vida real. Antes se decía que el pensamiento es el instrumento de enlace.

Para algunos, tal vez aún lo sea…la intencionalidad, el redireccionamiento. Pero a estas alturas he descubierto que el “no pensamiento” …abre las puertas más fácil y rápido a la intuición como llave indiscutible a toda la información, la energía y la sapiencia eterna de ese Campo Infinito del que formamos parte.

Si bien es cierto que los pensamientos generan toda una serie de cadenas de acción que pueden ayudar a enfocar las vidas individuales de muchos y equilibrar, apaciguar y crear en la realidad temporal de los personajes una mejor experiencia…sin duda el vaciarnos de ellos hace que se manifieste de por sí, sin obstáculos…lo que tenga que aparecer. Lo oportuno, lo perfecto…aunque se disfrace de dolor, pérdida o tristeza.

Si cada cosa atrae lo semejante, sin duda, si no se puede dejar de pensar, es mejor direccionar la mente hacia lo que aspiramos atraer. Pero si no elegimos, sino solo dejamos pasar las historias y las preferencias y permitimos que la Vida viva sin esfuerzo por que llegue determinado resultado…ese flujo coloca todo en su lugar, y nos permite descansar de tanto estrés y codicia personal.

Podemos sí combinar ambas cualidades, las mentales y las no mentales, suavemente.

Porque es cierto que a pensamientos de amor será atraído amor, y a pensamientos de miedo seguirá más miedo…por lo tanto vigilar, expandir y hermosear nuestro jardín mental es tan acertado como pausar el esfuerzo y permitir cada vez más prolongados momentos en que cedamos las herramientas y dejemos que se reacomode según la Vida lo depara.

Todo pensamiento se manifiesta en nuestra vida personal y mucho depende de la naturaleza de ellos. Fortaleza, vigor, alegría y hasta abundancia. Lo que damos recibimos y lo que sembramos cosechamos.

Pero el Ser nada sabe de estos juegos humanos, y muchos ya, se han volcado a abrirse a lo no planeado, a lo no buscado ni creado como fuente de gozo, completitud y paz.

Cada uno siente cuál es el mapa adecuado.

Cada quien acudirá a sujetarse y utilizar el poder intencional del pensamiento y la ley de atracción, o a dejarse abrazar por el Espíritu y simplemente observar y estar atentos, a la vez que se actúa, a esa danza infinita que nos mueve sin que sepamos el siguiente paso a dar.

Una danza de entrega, aceptación y absoluta confianza.

 

Gracias. Gracias. Gracias