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martes, 31 de marzo de 2020

¡Quedémonos en casa! - Tahíta




Estamos teniendo mucho trabajo tratando de mantener nuestras emociones sin sobresalto…ya sea por acontecimientos planetarios que nos mueven el miedo o por la energía mental con que nos recargamos. Lo cierto es que vastas coyunturas energéticas se derraman sobre nuestra parte humana haciendo vacilar todas nuestras estructuras. Por eso…


No importa en qué situación vital transcurra el momento presente.

No importa que duela profunda un acontecimiento de aprendizaje, anclaje o limpieza.

No importa que las energías que nos impulsan nos estén dando duro en los cuerpos y en las emociones en especial.

Lo importante es abrirse para que todo ocurra sin resistencias que empeorarían, y de hecho lo hacen, cualquier suceso o estado.

Tenemos tanto miedo de no poder soportar más la carga, de volvernos más vulnerables y de tambalear…que nos cerramos impidiendo el paso energético y haciendo caso omiso de las señales que nos piden aquietarnos.

Es hora de apartar el miedo y dejar que lo que llegó cumpla su tarea y pase, porque…ESTO TAMBIÉN PASARÁ.

En un Universo signado por el cambio continuo, nada llega para quedarse, salvo la esencialidad que ES y esa, no llega…ES SIEMPRE…aunque haya que develarla y dejarla manifestarse.

Hoy especialmente, sea el momento que sea que estés leyendo éste mensaje es el instante en que resuena el llamado para abrir el corazón y dejar que florezca.

Las aperturas no son todas fáciles ni instantáneas, pero con tu intención basta para que comience en tu vida un nuevo ciclo de florecimientos sin obstáculos que te reconectará con la esencia que compartimos.

La no resistencia, la aceptación y la entrega siempre son la clave en cada situación, y si a ellas le sumamos la aspiración y práctica, aún mínima, de vivir solo el presente y de poner en él plena atención…es seguro que una paz indescriptible comenzará a surgir y a envolvernos…y la gratitud y el amor serán el perfume obvio de tal florecer interior.

Mantenernos lo más equilibrados posibles es necesario y casi imprescindible. Para ello: 

QUEDÉMONOS EN CASA…lo que significa tratar de estar CENTRADOS en nuestra identidad maestra interior, como observadores de cada proceso.

Cuando nos damos cuenta, usando una constante ATENCIÓN, que nos salimos y estamos reaccionando desde el amado y útil, mas no omnisapiente ego, podemos VOLVER A CASA y reconocernos como el co-creador de éste proceso que puede cada vez más involucrar nuestros vehículos para que juntos se abran al AMOR que subyace en todo éste juego cósmico.

¡Les auguro, en Unión, una sutil y amorosa apertura al Mayor Bien que espera siempre una pequeña brecha en nuestra consciencia para filtrar la Luz en nuestra existencia humana…Y MÁS ALLÁ!!!

Gracias. Gracias. Gracias

Tahíta

jueves, 19 de marzo de 2020

Sin Cuestionamientos- Tahíta





Me estoy permitiendo cada día más, descansar en la esencia de mi Ser sin cuestionarme casi nada de lo que me llega…y es que es demasiado, y hasta contradictorio, por lo tanto, me conformo considerando que es innecesario cuestionarme nada, sino sentirme en amor y compasión el mayor tiempo posible. Eso es bello y sabe a Hogar…sea cual sea la noción que cada uno tenga de ello.

No me interesa ser un Trabajador de la Luz, término que no me cuadra mucho pues para ser lo que somos, sea lo que sea, no hay que trabajar, solo SERLO. Ser no es lo mismo que tener que trabajar para ser algo. Lo que todos han buscado tanto a través del esfuerzo, con una suave inclinación amorosa hacia el espíritu, hacia lo que se ES …se logra…sin trabajo.

Tampoco sostengo que haya que ayunar o meditar, o cualquier práctica que se les pueda ocurrir…solo sé que lo más acertado para mí, aquí y ahora, es hacer lo más cercano a lo que la intuición muestra y sentirme ampliamente abierta a todas las energías que llegan de otras partes del Todo, para cumplimentarnos, sin demasiadas disciplinas, cursos, modalidades ni ritos.

Puede ser que para algunos esas cosas sean aún necesarias y bendigo y respeto profundamente ese aspecto de su camino, aún sin seguirlo, solo observando cómo cada quien puede recibir lo que llega a su vida y sentir cuan adecuado es permitirse experimentarlo o no.

Y es que la Libertad es un atributo para ser ejercido al máximo en el camino de cada personaje del sueño de la Vida. Descansar de dogmas, reglas, creencias y limitaciones es una delicia…y sentir cómo se expande la libertad cada vez que la experimentamos y trasmitimos…no tiene palabras para ser expresado.

Por eso no hay consejos fijos. No hay manera en que les diga cómo obtener la alegría sino siéndola, ni cómo revisar y sanar las partes de ustedes que aún duelen… sino dejando que duelan hasta que solas hallen el camino de la mano de su SER. Si quieren verlas dejar que sangren y sanen, bien, y si quieren permanecer en un capullo aún, también bien…porque el tiempo no existe más que en la relatividad de cada proceso, y cada quien puede extender las alas o replegarlas hasta que el miedo suelte amarras y entonces se facilite el vuelo.

Se trata solo de abrirse y aceptar que todo es perfecto, sin ironías, sin invenciones no creídas sino en un profundo convencimiento de que más allá de ésta faceta humana en la que experimentamos la dualidad, se mueve un océano de AMOR INFINITO que SOMOS y que ES PERFECTO.

No lo creo. Lo sé y lo siento. No lo crean ustedes porque se los digo…solo ábranse y traten de sentir lo que más allá de las apariencias se despliega maravillosamente.

Eso es el ELLO…la innombrable realidad en la que no hay cabida más que para la Luz.Y en la que, como paradoja, cabemos todos, experimentándonos en un espejismo que en cualquier momento se disuelve y nos muestra la Real-idad que anhelamos.

QUE ASÍ SEA

Tahíta