DONACIÓN AMOROSA

 

DONACIÓN AMOROSA

 

GRACIAS

GRACIASSSS...Por todo vuestro amoroso apoyo tanto presencial como financiero, los que han podido, a través de tantos años. Porque ayuda el que dona dinero...pero ayuda inconmensurablemente quien expande su amor y su Presencia en el Infinito Campo de Conciencia en el que estamos entrelazados♥

Buscar este blog

domingo, 30 de septiembre de 2018

Amor en nuestro Trabajo Diario


"No hay mayor poder que la percepción espiritual, porque es en la comprensión de quiénes somos donde reside nuestro verdadero poder”.

Marianne Williamson

 

 

Se escribe y dice mucho acerca del éxito profesional, un área donde el "poder" típicamente se define por factores externos como la autoridad, el dinero y la influencia, y aunque no hay dudas de que estas son formas de poder, el problema es que a menudo los confundimos con nuestra verdadera fuente de poder.

Nuestra verdadera Fuente no está fuera de nosotros, sino que es una energía inmutable de amor perfecto que está, y siempre ha estado, en todas las cosas, interconectándolas, interpenetrándolas  y rodeándolas, incluyéndonos. Ya sea que llamemos a esta fuente: espíritu, amor, Dios, Universo o lo que sea, ese no es el punto; el punto es que realmente la experimentemos, no solo en la meditación sino en nuestro día a día.

Y la forma de experimentar  el Amor en nuestro trabajo, ya sea en casa o en un empleo, como en todas las áreas de nuestra  vida, es borrando de nuestro pensamiento  todo lo que lo bloquea, especialmente la influencia más gruesa del ego. Y aunque esto puede sonarnos familiar desde una perspectiva espiritual, lo que no es tan obvio es cómo muchas de las lecciones que aprendemos en un camino espiritual no las hacemos parte de nuestro éxito en el trabajo, aunque son esenciales.

No creamos que practicar el "amor" en la oficina es ser ingenuo, inapropiadamente afectuoso o no poniendo los  límites necesarios. En cambio, lo practicamos cuando el amor está siempre alineando nuestro pensamiento con la energía de la gracia y el perdón, o salvando la distancia que va de la cabeza hasta el corazón. Así se pueden tomar decisiones asertivas  y correctas y a la vez amorosas.

Esta práctica es importante para mantener la paz y la compostura, pero es especialmente útil en roles de liderazgo porque el liderazgo se trata de influencia, y no puedes influenciar a nadie que consciente o inconscientemente sienta que lo juzgas. También incluye a nuestros hijos si la labor es en casa.

Esta es también la razón por la que nuestro trabajo más importante, independientemente de lo que diga nuestra tarjeta de presentación laboral es una vuelta  a la Luz de nuestra mente, desluciendo  lo más posible la perspectiva del ego, que cree en dominación, agresividad, competencia y dureza como medios de alcanzar el éxito y el respeto. Cuando realmente entendemos cómo hacer esto, no nos sentimos menos efectivos en el mundo; más bien todo lo contrario: el fundamento amoroso del espíritu nos hace más efectivos porque estamos trabajando desde el Ser Superior.

Una cosa a tener en cuenta es que tratar de expandir la  Luz no significa  imponer nuestras creencias Tengamos conciencia de no impulsar creencias y prácticas espirituales en otras personas, especialmente en el trabajo .Podemos mantenernos comprometidos con nuestra fe, sea la que sea  y el Universo se encargará del resto. Confiemos  en que nuestros cambios energéticos elevarán a todos en donde trabajamos.

No es fácil en un ambiente  mundano sostenernos en la calma, el amor, la paciencia y la compasión, pero la base será  prepararnos de la manera que lo sintamos antes de afrontar ese desafío…ya sea orando diariamente, meditando  o simplemente disponiendo  de nuestros momentos de silencio o de caminar a solas.

Somos apoyados por una corriente de amor siempre presente. Todas las mañanas podemos pedir guía. Diciendo por ejemplo…: "Gracias, Universo, por mostrarme cómo ser Luz". ”Espíritu Santo, inspírame en cada momento hoy” Tratamos luego de permanecer abiertos a recibir orientación intuitiva durante todo el día.

Asimismo, cuando debamos afrontar algo difícil o tomar decisiones poco agradables, recordemos RENDIRNOS. Entreguemos nuestros miedos y nuestras expectativas, invitando al espíritu a tomar el mando. Esto aporta espiritualidad a nuestro trabajo y nos reconecta con el campo de posibilidades  ilimitadas desde donde llegan todas las soluciones.

La próxima vez que estemos ante una gran reunión o algún otro evento de alto riesgo, una decisión difícil o una tarea que presente desafíos, todo lo que necesitamos recordar es…RENDIRNOS. Podemos  hacerlo en el tren, en el automóvil, en una cafetería o en nuestro escritorio, limpiando la casa, cocinando o duchándonos. Lo que sea, lo dejamos ir, sabiendo que siempre somos  completamente respaldados y guiados.

En cualquier descanso que tengamos podemos meditar durante unos minutos. Esto es realmente poderoso y aporta nuevas energías. Trabajar con otras personas puede ser tanto una bendición como un desafío. Es probable que tengamos compañeros de trabajo agradables y otros no tanto.

La práctica de la bendición y el amor compasivo extendido ilimitadamente son buenas herramientas. Llevar la espiritualidad al trabajo es algo a practicar todos los días. Antes de comenzar a trabajar, y cuando lo recordemos, incluyamos en nuestro corazón y bendigamos a todas las personas con las que trabajamos, sin excluir a nadie.

No olvidemos la atención plena para poder responder y no reaccionar ante eventos imprevistos estresantes, y el no juicio. Recordemos que si nos sentimos enojados, resentidos o molestos con otra persona, en última instancia, lo que estamos haciendo es juzgarlos. Dejémoslo ir también. Las personas responderán a esto de diferentes maneras, pero su respuesta no es lo que importa. Lo que importa es nuestro compromiso con el amor. Al reconocer la parte que nos corresponde con responsabilidad, cumplimos con el profundo acto espiritual de limpiar la energía. Limpiando energías e intenciones, la energía de la situación se clarifica.

Y sobre todo…el no juicio y la compasión son un viento del alma que lo limpia todo, en especial si podemos aplicarlo a nosotros mismo, porque las tormentas del día a día seguirán aconteciendo, y lo importante es remontarnos con éste viento hacia las zonas más radiantes de nuestro Ser, para traer desde allí las energías más luminosas disponibles  y volcarlas en cada situación dejando a la Vida que se desarrolle con profunda aceptación, reverencia y hasta alegría.

Con esa alegría reverencia y aceptación también podemos hermosear nuestros espacios de trabajos con plantas, sahumerios si se nos permite, o cualquier objeto que nos retrotraiga a la belleza esencial de la tarea cotidiana…y si no podemos hacerlo, poner cerca de nuestra nariz el aceite esencial de nuestra preferencia, o  lo que sea que nos inspire, será usado por nuestro Ángel Solar, espíritu, o maestro interno, como recordatorio de la reverencia con que cada relación, sitio o circunstancia están revestidos, desde el Amor.

Después de todo el Amor, solo se trata de Amar. De amarlo todo.

¡Y las bendiciones fluyen!

Tahíta

No hay comentarios:

Publicar un comentario