La enseñanza más elevada de este mundo es el silencio.
No hay nada más elevado.
Quien se sienta ante un sabio purifica su mente por el sólo hecho de estar en su presencia.
La mente se purifica automáticamente.
Sin intercambio de palabras, sin pronunciar palabra.
El silencio es la realidad última.
En este mundo todo existe a partir del silencio.
El verdadero silencio significa en verdad profundizar en el interior de uno mismo hasta el lugar en el que nada ocurre, donde trasciendes el tiempo y el espacio.
Te adentras en una nueva dimensión de la nada.
Allí es donde reside todo el poder.
Tu verdadero hogar.
El lugar al que de verdad perteneces, un silencio profundo en el que no existe ni el bien ni el mal, donde nadie está tratando de conseguir nada.
Solo siendo, puramente siendo.
Después de esta reflexión…no me parece extraño terminar el año sin tener nada para decir.
No sabiendo.
No teniendo necesidad de comunicar ni de entender nada.
Sumergida en una ola de incertidumbre preñada de posibilidades infinitas.
Gracias. Gracias. Gracias
Tahíta
GRACIASSS Infinitas Amada Tahita!!!!!
ResponderEliminargracias amada Tahita gracias siempre
ResponderEliminarGracias Tahita, así es, solo silencio, incertidumbre, pero cultivando la fe y el estar todos juntos para ayudarnos mutuamente en el Espíritu, gracias, gracias por estar.
ResponderEliminarMuchas gracias Tshita
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