En equilibrio en el caos- Tahíta

 

Cuando nos golpea la incertidumbre, ya sea repentinamente o con fuerza, puede desanimarnos. Podemos sentirnos frustrados, abrumados, estresados.

Esto es normal. Sin embargo, podemos prepararnos para mantenernos más equilibrados cuando las cosas se vuelven caóticas, mantener la sensatez y la calma.

Cuando ciertos sucesos nos impactan es como si nos quitaran la alfombra debajo de nosotros: se siente desconcertante, desorientador, incómodo. No nos gusta la sensación.

En el centro de este tirón de alfombras está la incertidumbre. Sentimos incertidumbre y una incómoda sensación de desorientación cuando alguien nos critica, cuando alguien actúa de una manera que no nos gusta, cuando tenemos mucho que hacer y no estamos seguros de poder hacerlo todo, cuando las cosas no van como esperábamos, si no tenemos éxito en algo o cuando luchamos contra algo…por nombrar algunas situaciones a enfrentar humanamente.

Todas las cosas que nos frustran, abruman, estresan y desaniman, son cosas que causan incertidumbre y desorientación. Reaccionamos de maneras que son típicas para nosotros en particular: tal vez con enojo, tal vez siendo duros con nosotros mismos, o quizás cerrándonos o escondiéndonos de lo que no queremos enfrentar.

El resultado de esto es sentirnos más desanimados y estresados ​​o frustrados durante un período caótico de nuestras vidas.

La clave para mantener cierto equilibrio se resume en una frase: estar completamente presentes en nuestra experiencia, con una actitud de observación relajada.

Si estamos sentados afuera en un hermoso día… estar con esa experiencia y relajarnos con ella, apreciándola por completo.

Si estamos sentados bajo una tormenta, vivir esa experiencia, con una apreciación relajada.

Si durante el día nos desanimamos y nos sentimos abrumados o frustrados, esto no es un problema: nos quedamos con ese sentimiento, como lo haríamos con cualquier experiencia.

Si alguien nos está criticando o actuando de una manera que normalmente nos frustraría, ¿podemos vivir la experiencia con una actitud relajada?

Si estamos atascados en el tráfico, o revisando mensajes, o en una reunión larga, ¿podemos estar con esa experiencia con una actitud relajada?

Probémoslo ahora. Permanezcamos plenamente en este momento, con una actitud relajada. Siempre está disponible para todos, y es maravilloso el milagro de este momento.

El asunto es tomar la decisión de estar con toda experiencia, sin importar cuán agradable o desagradable, cómoda o incierta sea.

Es encontrar curiosidad y amor en cada momento, y mostrando verdadero aprecio por toda la vida.

Esto no será algo natural para la mayoría de nosotros. Pero podemos prepararnos de algunas maneras…

Puedo comentarles lo que suele ayudar.

Algunas personas se ayudan con recordatorios para mantenerse relajadamente observando con algún tipo de mantra o recordatorio. Me gusta escribirlo en una nota que veo a menudo, ponerlo en la pantalla de bloqueo de mi teléfono y que aparezcan un par de recordatorios. Suelo escribir “para, detente” o “respira y observa” o “calma y relájate”

No importa lo que esté pasando, veamos si podemos encontrar un momento de observación relajada y estar completamente con la experiencia, y cuando sintamos algún tipo de emoción, concentrémonos plenamente en ella y veamos si podemos aun así relajarnos.

Nos desviaremos muchas veces en el día de esta serena observación no caótica, así que, cuando ocurra, aceptemos eso plenamente.

También me ayuda, al final de cada día, hacer una revisión de 2 minutos para ver cómo me fue con la intención de no ser arrasada por el caos, la ira, el desánimo, etc. Esto profundiza el aprendizaje que internalizo y me ayuda a recordar practicar al día siguiente lo que me costó más conservar, ya sea calma, desapego, coherencia, no reacción, observación, etc.

Ese es el entrenamiento. Porque la teoría de cualquier índole que sea, tiene que coronarse con la práctica, y es en ella en la que realmente vemos si estamos participando de aquietar las energías que nos sacuden a todos, o sumamos más ira, inquietud, falta de pausa, de vigilia, de atención, angustia, miedo, …caos.

¿Cómo sería para ti mantenerte más equilibrado cuando las cosas se vuelven inciertas, caóticas, desordenadas?

¿Cuán bendecidos seríamos si pudiéramos cada día más y más y un poquito más… estar plenamente PRESENTES en la vida y apreciar cada momento traiga lo que traiga?

 

Gracias. Gracias. Gracias