Tu copa no tiene que estar limpia; sólo tiene
que estar vacía.
Al final, incluso la copa se romperá en pedazos.
Cuanto llenamos nuestras copas con creencias, con juicios y con interminables intentos de purificar lo que creemos que es impuro, de hacer digno lo que imaginamos que es indigno, de mejorar lo que creemos que no es suficiente.
Y todo este esfuerzo es innecesario.
Nuestra mente vive en el miedo, en una prisión de pensamientos y creencias, tratando desesperadamente de escapar, o de sentirse condenado a cadena perpetua. Pero, ¿alguna vez miramos dentro para ver si en realidad hay un prisionero?
"Yo no soy suficientemente…" es una de las creencias fundamentales más comunes que se mantienen en la mente. Cuando se proyecta, se convierte en "él/ella/ello/la vida no es suficientemente…".
O tal vez nos aferramos al "eso no es suficiente", y luego nuestra copa se llena de todas las formas en que somos víctimas de la vida en lugar de bellas expresiones de vida. ¿Podemos empezar a ver claramente, sin juicio, y con compasión cómo inocentemente llegamos a sentir "yo no soy suficientemente…?"
Acarreamos el condicionamiento humano de basar nuestra identidad en una imagen, un "pensamiento-yo". Una imagen, sin embargo, es muy cambiante. Del mismo modo, nuestra autoimagen puede inflarse o desinflarse con una sola mirada, un solo pensamiento, una sola proyección. Pero ¿somos una imagen de nosotros mismos, una idea, un concepto, o algo más profundo?
Imaginemos a un recién nacido ― abierto, vulnerable, que nos mira sin miedo a los ojos o al mundo desde las profundidades del asombro y la inocencia. ¿Es capaz de todo? Avancemos rápidamente (en nuestra vida) a través de los mensajes de mamá, de papá, de maestros, amigos, parejas, compañeros, de anuncios en revistas, televisión, libros ― esa amplia gama de mensajes que dicen que necesitamos ser más inteligentes, más bellos, más fuertes, más delgados, más altos, más bajos, más tranquilos, más amables, tener dientes rectos, una sonrisa más blanca, hacer más dinero, tener siempre el control, y nunca estar enojados, tristes o confundidos. Añadamos a eso nuestros inocentes y a menudo dolorosos malentendidos de por qué nos abandonó nuestro padre o que mamá parecía enojada o nuestra pareja rompió con nosotros, y nuestra imagen nos seguirá pareciendo empañada.
La lista sigue y sigue, y creemos en miles de formas de cómo somos, y lo que somos no es nunca suficiente.
Esto, por supuesto, se refuerza mil veces cuando empezamos el llamado camino espiritual. Ahora la lista se alarga y las metas se tornan aún más altas. Ahora imaginamos que ni siquiera podemos admitir la verdad de una experiencia si no encaja con los "debería del iluminado" que la mente ha añadido a su lista de todas las formas que son indignas y no aptas para el amor o la felicidad.
¿Y si nuestras historias pasadas, pensamientos o acciones, no tienen nada que ver con el despertar? ¿Y si ser digno o indigno para amar y ser amado no tuviera absolutamente ningún sentido para la Verdad y el Amor que somos?
¿Estamos abiertos para cuestionar nuestros conceptos, vaciarnos de ellos y descubrir lo que realmente somos? No importa lo muy brillante o pulida que sea una imagen, a largo plazo nunca será "suficiente" porque no somos una imagen.
Lo que somos realmente no es una imagen perfeccionada; es la plenitud del Ser, expresándose a cada momento como el flujo de la vida. Nuestras vidas nunca han pertenecido a un separado "yo". No existe ninguno. Quienes somos está vacío de yo, vacío de definición, y sin embargo está lleno a cada momento con cualquier expresión que ofrece la vida.
¿Está nuestra copa lo suficientemente vacía como para recibir este momento en su totalidad y plenitud?
¿Estamos dispuestos a renunciar a nuestros "pensamientos" de lo que somos a favor de la verdad de lo que somos?
¿Somos capaces de volver a nuestro Hogar el tiempo suficiente como para descubrir el hecho totalmente asombroso y casi increíble de que somos suficientes, que siempre hemos sido suficientes?
¿Podemos salir del sueño llamado "yo" y darnos cuenta de que no hay nadie separado para ser completado o no completado?
¿Podemos detenernos, descansar y dejarnos llevar por el Silencio despierto que es total, completo, continuamente en paz e indivisible de sus propias expresiones?
Si es así, sabrás sin una sombra de duda: Eres suficiente.
La vida es simplemente vida, y no trata de probar nada en absoluto.
Esta primavera no intentará ser mejor que la primavera pasada, y tampoco un fresno intentará convertirse en roble.
Gracias. Gracias. Gracias
GRACIASSS...GRACIASSS...Infinitas GRACIASSS!!!!
ResponderEliminarGracias a tu Presencia Infinitamente amorosa♥♥♥
EliminarComo siempre, tanta sabiduría, vivimos buscando el lugar donde el pasto sea mas verde y no valoramos lo hermoso que es donde pisamos, pero vamos mejorando Tahita, gracias a todos estos mensajes que nos hacen crecer, gracias, gracias, gracias, son mi esperanza, cariños
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