Se ha aconsejado muchas veces, creo que hasta por moda…” Escucha a tu corazón”, no a tu mente.
Pero en realidad, hay modos en que parece que escuchamos a nuestro corazón, cuando en realidad respondemos a deseos, emociones y dictámenes que tienen a la mente, directa o indirectamente como origen.
Primero definamos lo que creemos que es “escuchar al corazón” …porque si pensamos que significa actuar sin pensar nada más, movidos por esas emociones, deseos, impulsos, que primero se han originado en la mente, aun la inconsciente, estamos fritos.
Las emociones son condicionadas por experiencias pasadas, por pensamientos, por miedos y muchas veces por dolor-placer. Escuchar todo ese paquete es peligroso e insano. Nos aprisiona, limita, o nos desboca a hacer, decir o aceptar cualquier cosa como “venida de planos superiores o niveles sin-mente”.
El inconsciente y el subconsciente son rincones poco iluminados…DE LA MENTE…en la que se guarda mucha basura.
Otra cosa es “escuchar nuestra intuición”.
Porque la intuición, que requiere una mente callada, florece solo en el silencio, la quietud, sin mezcla de deseos, emociones y temores que son el cóctel preferido del ego.
Por eso… “escucha a tu corazón” cayendo por esa barranca de la mente separada es tan peligroso y causante de dolor.
Para poder abrir la puerta a la intuición, hay mucho que soltar, dejar ir, acallar, aprender a silenciar, tener paciencia, no reaccionar por impulsos (que a veces se confunden con intuiciones) y dejar de lado la preferencia acerca de lo que llega. Porque una verdadera intuición se sigue, aunque no nos esté señalizando un camino que el ego desee…pero que, al fin, es el más conveniente para el Uno…esa verdadera seidad en la que el ego navega a tientas y a locas, sin visualizar la Luz de la conciencia en la que SIEMPRE ESTAMOS SEGUROS Y A SALVO.
Hay que desplegar atención plena y confianza infinita, para no dejarnos cargar la mochila del ego, plena de emocionalidad debilitante, antojos y pasiones, para al fin reconocer ineludiblemente el toque de la intuición, que es el toque de una inteligencia omnisapiente, amorosa y omni-abarcante…un destello real de lo que somos fuera de esta escena pasajera, tan breve, tan erróneamente creída de su separación.
La intuición es un lazo intangible y dorado que nos comunica, acallada la mente, con LO QUE ES.
Gracias. Gracias. Gracias
GRACIASSS infinitas Querida hermana....Feliz por tener otra vez tus aportes Siempre tan valiosos y esperados...
ResponderEliminarBendecida Vida Amada Tahita!!!!!
Bendecida vida a ti🙏🙏🙏
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