SOLO EL AMOR ES REAL

Generalmente leemos esas palabras  y no le damos la dimensión que encierran.

Las tomamos como un enunciado más y raramente las quitamos de ese  papel para ponerlas en práctica en el día a a día. Entonces la Vida nos cachetea,  como recordatorio de que ningún enunciado, por más certero y amoroso que sea,  está completo si no lo hacemos REAL, llevándolo a la experiencia.

Solo el Amor es Real.

No los personajes cotidianos que aparecen en nuestras  historias para que estemos atentos a la permanencia e impermanencia de las formas y los estados psíquicos.

No los dramas que se tejen  en el campo de la consciencia individual o colectiva para dar jaque mate al ego y a la falsa idea de separatividad.

No las emociones acariciantes  o demoledoras, ni los sentimientos, fluctuantes también, que un día nos dibujan en el corazón el gozo y otro día nos encierran en la caja de la tristeza, el cansancio, el dolor.

Solo el amor el Real.

No el escenario, no la trama, no los personajes.

No la creencias, no las estructuras, no los miedos, ni las felicidades precarias que los deseos nos prestan.

Solo  el Amor es Real.

No esperemos para descubrirlo, estar en el fondo de toda certeza, de toda expectativa, de todo entendimiento o contento.

Podemos abrazar el profundo significado de estas palabras aun en la alegría y la calma, sabiendo que ellas, como estados humanos son efímeras,

En cambio, llevar a la práctica  el Amor como realidad por sobre todo espejismo dual, eso sí nos levanta en el gozo y la paz que provienen del Espíritu…que es otra forma en que llamamos al Amor como principio.

Lo estoy aprendiendo hoy. Lo abarco más en cada crisis creada para la expansión de lo esencial…y lo seguiré aprendiendo hasta que sea mi propia identidad, la única, compartida por toda forma de vida eternamente, porque en verdad…

SOLO EL AMOR ES REAL

 

Y las bendiciones fluyen!

 

Tahíta