La hipnosis divina, es
la que permite que todo este juego tenga el aspecto que tiene.
La que nos lleva a
considerarnos autores de la acción en todos los mecanismos del cuerpo-mente que
está envuelto en el “juego” personal.
Imaginen en sus manos
una gran bola de papel, que represente la Conciencia, Todo lo que Es. No tiene
cualidades ni características, sino que es pura potencialidad. Está viva y
puede manifestarse…y lo hace, en un punto en el que los científicos han llamado
Big Bang, y los cristianos el “Génesis” …el punto en que en universo fenoménico
viene a ser.
A partir de esa
Conciencia indiferenciada, se produce la manifestación física de los universos.
De esa bola grande de
papel que imaginaron en sus manos, saquen algunas tiras con los dedos, separándolas
de la bola original. Representan los Universos que se manifestaron de la
potencialidad de la Conciencia única. Tomamos una de esas tiras y sacamos una
tirita más pequeña…que representa el sistema solar…y de esa tira otra mucho más
pequeña que sería un planeta…por ejemplo, la Tierra.
Lo que quiero hacer es
llamar su atención acerca de que, aunque parecen cosas separadas, todo
esto está interconectado. Nada ha quedado desconectado en ningún momento. Todo
esto es UNO.
Si tomamos una
pequeñísima porción de una pequeña tira y la rompemos, quemamos, o lo que sea, eso
en realidad no ocurre nunca, porque Conciencia (la bola grande) es todo lo que
hay, todo lo que ha habido y todo lo que habrá. De modo que todas las cosas son
una expresión (pedacito extraído podríamos decir) de esta Conciencia.
Nada está separado.
Cualquier
individuo nace, vive cierta cantidad de tiempo lineal y vuelve a la Totalidad.
Todos los individuos
que se consideran separados, no lo están. No hay separación, solo Unidad. Pero
para que este universo manifestado sea, tiene que haber una apariencia de separación.
Y esto es así desde la aparición del universo fenoménico, le llamemos Big Bang,
Génesis o como sea.
Para que esta
manifestación sea lo que nos parece que es, es esencial que nos creamos agentes
individuales, autores de nuestras acciones. Esto es a lo que algunos maestros
de no-dualidad llaman Hipnosis Divina…creernos individuos que llevamos a cabo acciones
que, en realidad, son movimientos de la Conciencia Una.
Y una de las
cualidades de la Hipnosis divina es que
cambia nuestra “realidad” según nuestra manera de percibirla.
Es como si por
hipnosis se te hiciera creer que tu ropa se está quemando. Corres a un ser
despierto y le dices que te ayude a apagar el fuego que quema tu ropa. Pero el
gurú te dice que no hay fuego. No le creerás, porque según tu percepción,
hipnotizada por la creencia, tus ropas arden.
Lo creas o no, hagas
lo que hagas…tu ropa nunca estuvo ardiendo.
Lo mismo ocurre con lo
que creemos que o pasa como seres separados.
Para la Conciencia,
Fuente, Dios, o como le llames…no existe, por lo que, por ejemplo, no le puedes
“pedir a dios” que no muera alguien o que no te pase tal cosa…cuando ese
acontecer (fuego)…no existe para Dios (Conciencia, Mente Única).
No se debe a una falla
nuestra que debe ser remediada…es un aspecto de nuestra naturaleza básica.
Y la misma Fuerza que
lo puso allí…el hipnotizador, es el responsable de retirarlo.
En algún plano de esa Conciencia…somos el hipnotizador, pero no como individuos, sino como Totalidad.
Solo un cambio de percepción…deshace la ilusión.
Gracias. Gracias.
Gracias
Nada está separado. Somos Uno, me costó entenderlo, pero es lo único que justifica muchas cosas, somos Esencia Divina, experimentando en este cuerpo, vivimos y volvemos a Ella, todo lo demás es creación nuestra, gracias Tahita por todo lo compartido que después de muchos años puedo comprender
ResponderEliminarMuchas gracias!!
ResponderEliminarGracias Tahita¡
ResponderEliminarGracias Tahita
ResponderEliminarSolo gracias. Por tanto recibido
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarGracias Tahita por todo tu compartir.
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