Cuando la gripe te envuelve, todo se torna más difícil y confuso. Por eso los días en que la gripe me sumergía en sueños descabellados y febriles ideas…tomé como siempre hago un papel y fui anotando las citas con los médicos a los cuales debía acompañar a Juan, las medicinas, y por supuesto la compra semanal de alimentos.
Llegó un momento, ayer, en que la fiebre levó anclas y aunque mareada y dolorida, decidí ir la ciudad ya que no nos quedaban provisiones y tenía que retirar medicinas.
Bien abrigados, partimos en el automóvil después de la ardua tarea de que arrancara tras no usarlo por muchos días.
Primero fui a una dietética, saqué mi papel de recordatorios, hice las compras allí y visité un local de productos de limpieza.
Después dimos una vuelta para estacionar a unas diez manzanas, en donde convergen verdulería, mercado y varios otros locales. Descendí del auto, y constaté con preocupación que ya no tenía mi papel con los recordatorios de todo lo que tenía que hacer o comprar…. Se lo comenté a Juan. Revisé mi morral, mi billetera, los bolsillos, el auto…y con frustración no apareció.
Comencé a caminar hacia el mercado…sentía mareo y estaba muy agotada. De repente me detuve y pensé…: Necesito ayuda, ¡no recuerdo todo lo que debo hacer o comprar!
Una pequeña ráfaga de viento lanzó un papel a mis pies, tal como me ocurrió otras veces con plumas u otras señales. Lo pisé y seguí avanzando lentamente…hasta que algo me hizo detenerme de nuevo. Si nunca dejo pasar esas cosas por alto ¿por qué hacerlo ahora? Volví, miré el papel que había sido pisado por mí misma, y reconocí mi letra…ERA MI PAPEL DE RECORDATORIOS.
Me sentí tan agradecida que regresé al auto y lo comenté con Juan. Quedó sin respuestas.
Tampoco yo las tengo. Estábamos muy lejos de donde usé el papel…y para nada habíamos pasado caminando por donde lo encontré.
En éste momento solo siento que se ha vuelto a abrir en mi vida un canal de reconexión que se había estrechado tal vez porque empleo más tiempo en traducir e investigar…que en conectar con el Campo que tiene todas las respuestas…aunque la mente no las comprenda.
Algunos pueden llamarlo tonterías…yo le llamo el flujo, el Campo inteligente de información abierto a infinitas posibilidades.
Gracias. Gracias. Gracias!
Tahíta
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